En el origen de los tiempos, el Dios Creador estableció a otros dioses para cuidar del nuevo universo. Con el fin de mantener el equilibrio en la esencia del bien y del mal, también dio origen a las tribus demoníacas para difundir destrucción cuando sea necesario. La energía mágica proveniente de estas tribus fue considerada como "el mal", y en lugar de ser situado en el mundo material con los otros dioses, fueron separados en una dimensión conocida como Elyos. Cuando se consideraba necesario, las tribus llegarían al mundo material a través de portales dimensionales con el fin de difundir la destrucción.
Con el tiempo, una parte de las tribus demoníacas que se consideraban seres superiores con respecto a las otras criaturas habitantes se denominaron Asmodianos y crearon una civilización en Elyos.
Mientras tanto en la dimensión material, los dioses crearon un mundo nuevo y hermoso. Cuatro diosas llevaron este proceso de creación: Ernasis, la diosa de la guerra y el coraje; Lisnar, la diosa del amor y de los espíritus; Armenia, diosa de la sabiduría y la armonía; y Agnecia, la diosa de la vida y la pureza. En honor a la líder de los dioses, Ernasis, el mundo fue llamado Ernas.
En ese momento, Ernas fue poblada con tres razas: los humanos, los elfos y los enanos. Las cuatro diosas descendieron al mundo para inspeccionar su creación. Impresionadas con la creatividad y el coraje de los seres humanos, optaron por acompañarlos en su proceso de evolución. Mientras Ernasis, Lisnar y Armenia se dirigieron a la región conocida como Archimedia, Agnecia se dirigió hacia el este, donde se enfrentó a un gran mal, sacrificando su vida para salvar al mundo.
Los humanos de Archimedia decidieron honrar el trío divino que estaba de visita y las bautizaron como “Las Creadoras”. Ellas ayudaron a fundar el Reino de Kounat , la civilización más avanzada de Ernas tanto en magia como en tecnología.
Kounat se convirtió en el hogar de los Celestiales, una sociedad de seres humanos bendecidos por las tres diosas, y que eran aliados de los dos reinos vecinos de los elfos y los enanos.
Bajo el mando de las tres diosas, Archimedia se convirtió en una región enriquecida. Incluso, ellas se enamoraron de algunos seres humanos y de esta relación divina surgieron las generaciones futuras que se destacaron por tener habilidades más allá de lo que un humano normal podría realizar y que con el tiempo se habían convertido en los nuevos Celestiales. Con la ayuda de esta civilización, los elfos desarrollaron su magia aún más, mientras que los enanos se especializaron aún más en tecnología.
Con el avance de las tres civilizaciones de Archimedia, los dioses finalmente se mostraron satisfechos con su creación. El más poderoso de los Celestiales fue nombrado el rey de Kounat, y los dioses se propusieron crear la dimensión de Xenia, dejando sólo a las tres diosas: Ernasis, Lisnar y Armenia.
Sin embargo, mientras el mundo de Ernas prosperaba, La dimensión de Elyos vivía una gran guerra, donde las tribus demoníacas antiguas se organizaron en contra de los poderosos Asmodianos. Fue entonces que el gran héroe de los Asmodianos, Duel Pone Jack / Zec Avenger , se volvió loco en el combate por la muerte de su amada, Edna, y la guerra terminó debido a la matanza realizada por este a ambos bandos. El rebosante poder de su espada casi llega a matar al poderoso mago Asmodiano Oz Pone Max Reinhardt, portador del gran núcleo de Elyos.
Con los Asmodianos ahora al mando, las tribus demoníacas comenzaron a reconstruir Elyos. Queriendo evitar una nueva guerra, el líder Asmodiano Heitaros Cratsus decidió levantar un ejército demoníaco, culpando lo sucedido a civilizaciones que estaban fuera de su mundo debido a la existencia de portales dimensional que surgieron mientras se desataba la guerra y que según él fueron desatados por seres de otra dimensión y, por lo tanto, debían actuar primero destruyendo a los mismos.
Dispuesto a tomar la pelea por Elyos, Heitaros comenzó a centrarse en la destrucción de otras dimensiones. Él llevó a su ejército de demonios a través de los portales dimensionales y se dirigió a Ernas. El portal dimensional más grande apareció en el este de Kounat, y el ejército de la tribu demoníaca marchó por la capital de la ciudad.
Aunque no todos los habitantes de Elyos estaban de acuerdo con la invasión, no tenían tiempo para tratar de detenerlo. La invasión también sorprendió al rey de Kounat quien, desesperado, invocó la ayuda de las tres diosas, y así se llevó a las fuerzas del Kounat contra el ejército demoníaco en una batalla salvaje y terrible en el campo Artione.
El número de víctimas aumentaba en cada momento, hasta que fue creada el arma suprema: El Martillo de Ernas. Era un arma que unía la magia, la tecnología, e incluso el poder divino de los dioses. Por desgracia, el arma requiere tanta energía que sólo podía ser usado una vez.
Afortunadamente, una vez fue suficiente. El poder del Martillo de Ernas fue tan grande que se eliminó toda la infantería del ejército demoníaco. Heitaros sufrieron heridas graves y huyó de nuevo a Elyos través de un portal. Sin un líder, el resto del ejército comenzó a dispersarse por todo el continente.
Sin embargo, las tres diosas estaban muy debilitadas por la batalla debido al uso de una gran cantidad de energía que fue concentrada en el Martillo. Antes de agotar por completo su fuerza, se dieron cuenta que tendrían que dejar Ernas y volver a su propia dimensión celestial para recuperarse y restaurar sus energías. Antes de irse, con sus últimas fuerzas sellaron todas las puertas de enlace entre Ernas y Elyos.
Los demonios que habían quedado atascados en Ernas empezaron a dañar a otras criaturas, dando lugar a diferentes monstruos y poner fin definitivamente a la era de la paz. Pero los monstruos no eran la única amenaza. Un gran mal había surgido dentro de Kounat, siendo este su Primer Ministro, Baldinar (también conocido como Astaroth).
Sin que nadie lo supiera, Baldinar había encontrado el legendario Klara Libri, un tomo sagrado que contenía todos los secretos del mundo, incluyendo toda la información acerca de los dioses, el Dios Creador y las tribus demoníacas. Ambicioso, Baldinar se volvió loco y conspiró un plan para convertirse en el nuevo Dios Creador, y así obtener el control absoluto sobre ambos poderes: del bien y del mal.
Comenzó a estudiar a los demonios que habían quedado atrapados en Ernas, recogiendo su esencia demoníaca, la fuente del poder de las tinieblas (el legendario “mal”). Para funcionar como la fuente de poder del legendario “bien”, decidió utilizar el poder de las diosas que aún permanecía en el Martillo de Ernas. Siguiendo las instrucciones del tomo, utilizó este poder para crear la Piedra del Alma, un cristal que contenía el poder divino de los dioses. Su plan era unir con el martillo, la Piedra, y la Esencia Demoníaca, obteniendo de este modo el arma definitiva para convertirse en el nuevo Creador. Este hecho condujo a la tragedia de Kounat.
Baldinar trató de usar la Piedra del Alma para alimentar el Martillo de Ernas. Él quería eliminar todo lo que podría convertirse en obstáculos en su camino. Eliminó en principio a los Highlanders, campeones de los dioses que habían participado en la guerra.
Sin embargo, los únicos que podían controlar la energía de la piedra eran los miembros de la Familia Real de Kounat, que eran capaces de soportar la " Geas " impuestas sobre ellos por los dioses, una especie de " consecuencia " para ser capaz de usar ese poder . Debido a la ambición de Baldinar, el Martillo de Ernas salió totalmente fuera de control, causando una gigantesca explosión que consumió todo el reino.
Así, la avanzada civilización de los Celestiales llegó a su fin, la aniquilación completa del reino se convirtió en una leyenda para el futuro. La explosión fue tan poderosa que también afectó parte del reino de los elfos y el de los enanos, matando sus respectivos reyes. Con esto, los enanos creían que los elfos habían lanzado una magia terrible para asesinar a su rey; mientras los elfos pensaron que los enanos habían creado una máquina para destruirlos. Esto inició la interminable guerra entre las dos razas en la región de Archimedia.
Décadas después de la destrucción de Kounat, a pesar del hecho de que las tribus demoníacas habían desaparecido junto con la misma, el vacío que dejó el reino más poderoso de los seres humanos permitió a decenas de monstruos prosperar.
En el continente Bermesiah , los humanos vivían en armonía con los elfos locales, que preferían aislarse en sus bosques e islas, lejos de la civilización que una vez crecieron y se expandieron. Los seres humanos se dividieron en dos grandes reinos: Serdin, conocido como el Reino de la Magia, famosa por sus Magos Violetas; y Kanavan , conocido como el Reino de las Espadas, famosa por sus héroes y guerreros poderosos. La paz fue sellada por los votos de amistad entre estos pueblos.
Ambos reino convivían en paz y armonía. Pero esta convivencia se perdió debido a un gran incidente en el lugar conocido como el Barranco de los Juramentos.
En un viaje de regreso a Kanavan, la princesa Anyu (aspirante a ser reina de kanavan) y la princesa Enna (aspirante a ser reina de Serdin) fueron emboscadas por Astaroth quién eliminó a todos los guardias de la familia real. Para salvar a las futuras reinas, Karina Erudon (una adolescente perteneciente a la guardia real de Kanavan) logra defender a ambas recibiendo los efectos del hechizo de Astaroth. Su cuerpo había tomado la forma de un demonio, lo que hizo que la culparan del genocidio ocurrido y que la desterraran de las tierras de Kanavan. El odio hacia los seres humanos creció al igual que sus poderes oscuros, que a futuro fueron guiados por Astaroth, renaciendo como la Reina de la Oscuridad Kaze´aze.
Juntos, los reinos coexistieron en paz hasta que sus tierras eran sumergidas lentamente en la oscuridad por la malvada Reina de la Oscuridad. En el presente, Las que una vez fueron princesas (Anyu y Enna) ascendieron al trono de sus respectivos reinos, manteniendo el lienzo de paz que una vez fue forjado. Pero la oscuridad una vez más estaba cerca.
Kaze'aze logra infiltrarse en Kanavan, asesinando al consejero más leal y de confianza de la Reina y, a continuación, disfrazándose de él. Como resultado, ella era capaz de acercarse a la Reina y atraerla hacia los caminos de la oscuridad.
Kaze'aze cegó a la Reina, desatando una guerra de cinco años contra Serdin. Todo Bermesiah fue devastado; muchos héroes cayeron en la batalla, e incluso la Reina de Serdin sacrificó su vida con la esperanza de poner fin a los combates.
La muerte de la Reina de Serdin rompió el hechizo de Kaze'aze sobre la Reina de Kanavan, quien, después de finalmente recuperar sus sentidos, se desató con furia en contra de Kaze'aze. Ella logró escapar antes de que la Reina de Kanavan pueda ejecutarla. Esto conduce a la Reina a enviar a los “persecutores de Kanavan” (entre ellos un guerrero llamado Elscud), para castigar a la Reina de la Oscuridad, pero después de años de búsqueda los persecutores han desaparecido, lo que obligó a la reina de Kanavan abandonar su búsqueda.
El Reino de Serdin experimentó una serie de extraños incidentes relacionados con Kaze'aze después de la guerra de cinco años: estos acontecimientos revelaron que Kaze'aze llevó a Kanavan y a Serdin a luchar entre sí. La reina recién nombrada de Serdin está decidida a evitar que Kaze'aze inicie otra guerra entre los dos reinos por el bien de todo el continente. Por lo que ha preparado un grupo de guerreros, conocido como el Grand Chase, para enfrentar a Kaze'aze y contrarrestar sus malvados planes.